Comenzamos con algún ejemplo de fotografía de acercamiento, un macro suave. Los alimentos naturales y los preparados por el hombre son uno de los motivos más bellos para fotografiar. Sus colores y sus formas llamativas son consecuencia de una evolución (o fruto de un diseño) con el fin de atraer a hombres y animales.

La mirada del macro nos descubren matices que habitualmente no somos capaces de ver en las cosas.

La escarcha en los propios alimentos o a través de un cristal, imprimen frescor y les hace parecer más luminosos.

Las texturas de ciertas frutas fotografiadas en macro recuerda a la piel humana.

Baste aplicar una composición sencilla, una cuidada disposición de los elementos tratando de enfatizar las sugerentes formas o colorido de los alimentos.

Elementos líquidos como el sirope tienen muchas posibilidades de componer gráficamente.

La fotografía de alimentos a veces recurre al artificio para sugerir frescura , saturación o perfección en las formas.
En este caso probablemente se aplicó glicerina o aceite para incrementar el brillo de los huevos.

Sugerente par de imágenes de plátanos en la que se asocia claridad a lozanía y negrura a decadencia. La imagen primera está retroiluminada con una mesa de bodegón, recurso habitualmente aplicado en la fotografía de productos para contornear los límites de los objetos y limitar las sombras del fondo.

Desde el advenimiento de la fotografía digital se han hecho habituales ciertos experimentos como los llamados “splash” o fotografía de fluidos parados por el destello de un flash ultrarápido.

Otros recursos interesantes son los efectos de refracción-deformación que produce el vidrio.

Ciertas vainas y frutas cortadas en lonchas permiten iluminar a su través, consiguiéndose efectos sugerentes entre la saturación de los colores y las diferentes opacidades de los elementos.

Las sensaciones de grima, asco o la repulsión puede generar un interesante golpe visual para salir de la atonía publicitaria.

Los recursos en la mesa de bodegón son ilimitados en cuanto al control de la imagen. Reflejos, color del fondo, coloreado de las luces.

Interesante establecer relacciones motivos y armonías de color.

Para determinados encargos hay que crear un estilo que genere un contexto de época o lugar.

La comida japonesa es muy sugerente visualmente por la mezcla de colores, las formas, etc . Algo parecido sucede con los platos de la nueva cocina plena de texturas y formas innovadoras.

Las gelatinas son un buen aliado del fotógrafo creativo. El molde da lugar a una forma que a su vez contiene frutas u otros elementos. Estos se observan a través de la transparencia de la gelatina.

El hielo, al igual que la gelatina permite entrever lo que contiene. Deja ver y otras veces oculta según sea su densidad o textura. Permite la retroproyección de la luz. El problema radica en lo efímero del hielo, con el calor de los focos en seguida se deshiela.

Un aspecto fundamental es el estudio de la composición, la importancia de la simetría, la relación de líneas, la linea de tierra etc.

Las series que componen un mosaico de elementos pueden ser también una manera efectiva de presentar un producto alimenticio.

También trabajar logotipos y texto tipográfico con objetos pequeños tipo garbanzos o como en este caso Lacasitos.

En ocasiones una vista insólita (como en este caso de los vasos de plástico coloreados y fotografiados cenitalmente) puede componer una atractiva imagen sin gran producción.

Otro recurso interesante podría ser el de enfatizar el elemento a distinguir mediante el color.

En los siguiente ejemplos observamos como mediante el uso de la postproducción digital, se altera el color habitual de un alimento para llamar la atención del espectador.

Conjugando el estilismo de objetos – alimentos y una adecuada posproducción del color, podemos sugerir  un toque vintage y atractivo para el consumidor.

Campaña de la agencia Tonic Communications para Wyeth una marca de leche de crecimiento,en la que recurre a la “personificación” de las verduras, tratando de plasmar cómo son vistas estas por la mayoría de los niños.

Otros ejemplos de prosopopeya publicitaria con los alimentos

Varios chistes visuales buscando la analogía de formas entre los alimentos y otros objetos

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